El tiempo que bailabas conmigo cuando no sonaba la música.

Todavía sigo sintiendo en mis labios ese beso, todavía siento tus abrazos, siento tu respiración en mi cuello. Tu voz susurrándome en el oído, el frío produciéndome escalofríos, siento el calor de tus brazos, siento tus manos agarrando las mías, observándolas y acariciándolas suavemente. Hoy te sigo sintiendo aunque no estés aquí, es duro, es complicado, convencerse de que algo está perdido y que nunca volverá a ser lo mismo, convencerse de que la esencia está perdida, de que no queda nada, es lo peor, es imposible porque nosotros lo hacemos imposible. ¿Qué pasa si no quiero olvidarte? No, no quiero, no quiero pensar que otra persona podría ocupar tu lugar, el simple pensamiento de besar unos labios que no sean los tuyos me pone mal. Tendría que rendirme, dejar esta cruzada de amarte, de intentar entenderte,pero no, me mentalizo a mi misma de que no quiero,no puedo.¿Quién fue quien dijo que los finales felices no existían? Te propongo que luchemos y que escribamos nuestro propio final seguido de un nuevo comienzo.